Cuando hablamos de la edad adecuada para empezar a montar un caballo, casi siempre nos centramos en el inicio: ¿con cuántos años debería un caballo cargar con un jinete? La respuesta suele ser esperar hasta que la columna esté cerrada, la pelvis madura y la estructura ósea pueda sostener peso con seguridad.
Pero existe otra cara de la pregunta que rara vez consideramos: los caballos adultos que, a pesar de su edad, carecen de una línea superior fuerte y son tan vulnerables como los más jóvenes.
La edad no lo es todo
Una yegua de 12 años con una atrofia severa en el dorso debido a una vieja lesión pélvica puede ser mucho menos capaz de llevar a un jinete que un caballo de 6 años con una musculatura bien desarrollada. La edad cronológica no es suficiente: lo que realmente importa es la condición funcional del cuerpo y su capacidad para mantener el esfuerzo.
La línea superior —esa cadena de músculos que va desde la nuca hasta la grupa— es el puente que permite al caballo cargar con un jinete. Cuando falla, el peso y la tensión se desplazan a otras estructuras: articulaciones, ligamentos y tejidos blandos. Con el tiempo, esto no solo provoca deterioro físico, sino también cambios de comportamiento, ya que el dolor se transforma en resistencia.
¿Qué determina la longevidad de un caballo montado?
La vida útil de un caballo bajo la silla depende de múltiples factores:
- Condición corporal: un caballo delgado quema músculo como combustible, y la línea superior es la primera en desaparecer.
- Conformación: algunas estructuras corporales tienen más dificultad de forma natural para desarrollar y sostener músculo.
- Raza y genética: ciertas líneas de sangre están más predispuestas a problemas de línea superior.
- Equipamiento: una montura mal ajustada puede deshacer meses de buen entrenamiento.
- Métodos de entrenamiento: trabajar en un marco invertido o con ayudas restrictivas conduce a pérdida muscular.
- Equilibrio del jinete: incluso un caballo bien musculado sufre con un jinete pesado o desequilibrado.
- Lesiones previas: besos de espina, problemas pélvicos o antiguas cojeras pueden comprometer el trabajo a largo plazo.
Entonces, ¿cuándo deberíamos dejar de montar?
No existe un número mágico. Algunos caballos se mantienen activos y felices a los 20 años gracias a una gestión cuidadosa y a una línea superior fuerte, mientras que otros deben retirarse a los 10 porque sus cuerpos no soportan el peso y el esfuerzo.
La verdadera respuesta es: un caballo puede montarse mientras tenga la musculatura, la salud y el bienestar para hacerlo sin dolor. Esto requiere observación constante, revisiones veterinarias, fisioterapia, trabajo pie a tierra y, sobre todo, honestidad con nosotros mismos.
El regalo de la compasión
Cuando un caballo ya no puede llevar un jinete, no significa que haya perdido su valor. Darle descanso, ofrecerle un retiro digno o buscar actividades ligeras que le permitan mantenerse activo puede ser el mayor acto de respeto. Montar no es un derecho; es una responsabilidad. Y, a veces, la expresión más verdadera de amor es saber cuándo parar.