Cada vez es más habitual que los compradores de caballos de doma clásica pregunten por los resultados en competición antes de considerar una compra. Buscan caballos con medallas, notas altas y participaciones en concursos internacionales. Es comprensible. Los resultados pueden dar confianza.
Pero, ¿hasta qué punto reflejan la verdadera calidad y el potencial futuro de ese caballo en tu entorno?
Los resultados: una fotografía parcial
Un resultado en competición no es más que una instantánea de lo que ocurrió un día concreto, en una pista concreta, bajo unas condiciones concretas, y lo más importante: con un jinete o amazona concretos.
Es decir, ese dato nos habla de un binomio muy específico. No del caballo por sí solo.
Y aquí surge la gran pregunta:
¿Ese mismo caballo ofrecerá los mismos resultados cuando cambie de manos?
La experiencia nos dice que no siempre es así.
El binomio es clave, pero no lo único
Los resultados dependen del binomio jinete-caballo, pero también de todo lo que rodea a ese binomio:
- El entrenador
- El veterinario
- El herrador
- El nutricionista equino
- El fisioterapeuta
- Las instalaciones donde el caballo vive y entrena
Cuando cualquiera de estos elementos cambia —y mucho más si varios lo hacen a la vez— el rendimiento del caballo puede verse afectado.
Un caso real que lo demuestra
En Gallery Horse lo hemos vivido de cerca.
Hace unos años, una clienta adquirió una de las mejores yeguas de Europa.
Una yegua que competía con éxito en Small Tour, con resultados sobresalientes en concursos internacionales. Estaba en manos de una excelente amazona profesional y respaldada por un equipo técnico de primer nivel. Entrenaba en unas instalaciones óptimas.
Sin embargo, al llegar a su nuevo hogar, todo cambió.
La yegua pasó a vivir en un box demasiado pequeño, la pista era de arena de playa, la amazona era amateur y el entrenador no tenía la experiencia necesaria para trabajar con un caballo de ese nivel.
En cuestión de días, la yegua dejó de avanzar. Literalmente.
Analizamos la situación junto a la clienta y pudimos comprobar que la yegua no había cambiado. Lo que había cambiado era todo su entorno.
La conclusión
Comprar un caballo únicamente basándonos en sus resultados en competición puede ser un error.
Esos resultados solo son válidos en el contexto en el que se obtuvieron.
A la hora de elegir un caballo, hay que tener en cuenta:
- Tu experiencia como jinete o amazona
- Tu entrenador actual
- El tipo de instalaciones donde trabajará el caballo
- Tu ritmo de vida y tus expectativas
- Y, por supuesto, tu capacidad para mantener un equipo profesional alrededor
En Gallery Horse creemos firmemente en la importancia de encontrar el caballo adecuado para ti.
No el más premiado, sino el que más fácilmente pueda desarrollarse y crecer contigo, en tu realidad.
Porque el verdadero éxito no está en el currículum del caballo, sino en lo que ese binomio —el tuyo— puede llegar a construir.